martes, 3 de noviembre de 2009

Gaia


Mis lágrimas rozan la más ínfima ladera, incluso aquellas que aún no habéis pisado, pero que seguro pronto alcanzaréis. Lágrimas de llanto, en silencio, olvidadas, lágrimas en forma de lluvia ácida, de huracán, de deshielo o de cambio climático, lágrimas que no se ven o no se quieren ver.

Para mí este no será un año más, sino uno menos. Mis mayores tesoros se ven arrasados, habéis profanado cada parte de mi cuerpo, cada rincón ha sufrido un destino opuesto al de su creación.

Y llegará un nuevo año, y una vez más abriré mis ojos al sol, y observaré cuán inconscientes sois, me detendré sobre mis propios pensamientos, viendo como la especie más potente que jamás ha existido se torna en la más débil, condenándose a un final absurdo

Pero claro, vosotros no lo veréis, no seréis vosotros los que sufráis, pero yo sí seguiré aquí, y con estos mismos ojos veré como vuestros hijos carecen de agua, de oxígeno, como todo se tornará inhabitable, y perecerán, lamentando que jamás nadie pensó en ellos.

Y por eso este, como viene sucediendo ya de un tiempo a esta parte, ha sido un año en el que se incrementan los datos y se acortan los plazos. Incendios, contaminación, basura y más basura sobre mis pies, sobre mi esencia. Pero cómo voy a pediros que me respetéis a mí cuando ni siquiera lo hacéis entre vosotros. Una especie con líderes de masas preocupados solamente por el sabor de la gloria, por el poder, olvidándose de lo que su pueblo realmente necesita, reelegidos una y otra vez por la estupidez humana. Guerras, matanzas estudiantiles, maltratos a congéneres y vejaciones a animales.

Muero día a día. Será la primera ocasión en que el asesino no verá morir a su víctima, pero lo haré, os aseguro que lo haré. Y os olvidaré, y sólo recordaré el beso de amor de la niña a su madre, el amigo que da la mano a otro que acaba de caer, el jardinero que planta un árbol, el que cierra un grifo a tiempo, el que recoge a un animal herido...



Gracias por ser tan maravillosos, gracias por ser tan necios.



Vuestra Madre Tierra.

4 comentarios:

  1. Muchas veces no nos damos cuenta que por un poco que hagamos el mundo nos lo agradece.

    Me gustó el texto, tienes que tener más paranoias de esas eh? ;P

    Noem.

    ResponderEliminar
  2. Palabras ingrávidas y catárticas sin duda éstas que has escrito... casi un manifiesto sin a lo menos pretender serlo. A mi me han conmovido.

    ResponderEliminar
  3. No nos damos cuenta de que si el nivel del mar sube y nos anega es porque alguien está llorando por nosotros.
    Un saludo y un canto de ballena. =)

    ResponderEliminar
  4. Todo tan triste y tan cierto.
    Somos destructivos, pero nos creemos inteligentes y llenos de buenas intenciones, que luego no llevamos a cabo.
    Seguiré leyendote.
    Besos

    ResponderEliminar